jueves, 31 de octubre de 2013

CAPILLA DEL SANTO CÁLIZ



Fachada barroca de la Catedral, puerta de los hierros.

Cuando en el siglo XV se prolongaron las naves para alcanzar el campanario y la sala capitular, el arquitecto Pere Compte (autor también de la Lonja de Valencia), edificó en 1496 el pasillo de acceso al aula antigua.





La puerta de entrada tiene una portada gótica labrada por Pere Balaguer en 1424. A un lado del pasillo se ve, entre otros, el monumento funerario del obispo Vidal de Planes, constructor del aula capitular y la Adoración de los pastores, pintura al fresco (1472) de Francesco Pagano de Neapoli y Paolo de San Leocadio, de la sala capitular, pasada a lienzo, que fue la prueba para su decoración de la capilla mayor.



En una capilla se contempla el retablo de San Miguel (Comienzos del S. XVI), obra temprana de Vicente Macip. Si bien las pinturas muestran el tránsito al Renacimiento, tiene la estructura clásica de los retablos de los siglos XIV y XV.





En 1916 se trasladó el Santo Cáliz al aula capitular, que pasó a ser la capilla actual. La capilla es de estilo gótico florido (S. XIV); tiene planta cuadrada y paredes lisas, de piedra labrada. Se construyó por disposición del Obispo Vidal de Blanes entre los años 1365-1369. En ella se celebraron Cortes del Reino y se dieron clases de Teología, entre otros por San Vicente Ferrer.




Mide 13 metros de lado por 16 de altura, y se cubre con una elevada bóveda de crucería nervada en forma de estrella cuyos nervios se prolongan hasta descansar sobre unas ménsulas policromadas. En las claves de la bóveda están los doce Apóstoles, y, en la clave central, la coronación de la Virgen en el cielo después de la Asunción, misterio titular de esta Catedral.




Este espacio no fue afectado por la reforma neoclásica del siglo XVIII y en él se colocó el retablo de alabastro, antigua entrada del coro (siglo XV) En este marco destacan los doce relieves del florentino Giuliano Poggibonsi (discípulo de Ghiberti, Puertas del Paraíso, Florencia) Las escenas inferiores corresponden al Antiguo Testamento y son profecía de las superiores, del Nuevo Testamento.





En los muros se pueden ver la Adoración de los Reyes, pintura al fresco por Nicolás Florentino (1472), y las cadenas que cerraban el puerto de Marsella y traídas por Alfonso V el Magnánimo en el siglo XV.


El Santo Cáliz


La sagrada reliquia del Cáliz del Señor, es, según los arqueólogos, una copa de ágata finamente pulida fabricada a comienzos del siglo I en Siria o Egipto. Seria la “Copa de bendición” de la familia de Jerusalén que ofreció su casa Jesús para que celebrase allí la última Cena. Según los evangelios sinópticos y san Pablo, el Señor, siguió el rito de la Pascua y, después de consagrar el pan, cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, y todos bebieron.
El precioso vaso fue llevado por san Pedro a Roma, donde lo siguieron utilizando los Papas, según atestigua el Canon Romano, traducción de un texto griego primitivo. 


Durante la persecución de Valeriano (258), el Papa san Sixto II lo confió a su diácono san Lorenzo, el cual lo envió a Huesca, su lugar de nacimiento. Allí se conservó hasta que, huyendo de la invasión islámica (711), fue escondido en aquellas montañas, en el valle de Hecho.
El avance del reino cristiano de Aragón llevó el Santo Cáliz al monasterio de San Juan de la Peña. A partir del siglo XI pasó a ser conocido por los peregrinos de Santiago de Compostela dando origen a las leyendas de los caballeros del Santo Grial.
El rey Martín el Humano lo llevó a su Palacio de Zaragoza en el año 1399, y Alfonso V el Magnánimo lo trasladó al palacio Real de Valencia hasta que lo entregó a la Catedral en 1437.
Durante la Guerra da independencia fue llevado a Alicante en 1809. Devuelto en 1813, permaneció oculto en Carlet (valencia) durante la Guerra Civil (1936-1939) hasta ser repuesto en la antigua Sala Capitular, actual Capilla del Santo Cáliz, donde se venera.
El 8 de noviembre de 1982, el Papa Juan Pablo II celebró eucaristía en Valencia y usó esta sagrada reliquia que, en palabras del pontífice, es “vestigio del paso de Cristo por la tierra”. Lo mismo hizo el Papa Benedicto XVI cuando visitó Valencia el 8 de julio de 2006, durante el V Encuentro Mundial de la Familias.

martes, 15 de octubre de 2013

T6 - HARVARD - BASE AÉREA DE SÃO JACINTO


ACROBACIA COM UM T6
http://youtu.be/pWI4xtnMUao

Em memória de todos aqueles que passaram por esta Base, tanto mecânicos como pilotos, mas especialmente dos meus Amigos Gomes,  Leite, e Rodrigues. Da esquadrilha "Moscardos" e, como não podia deixar de ser, do inolvidável T6.



Naquele belo reduto
Rodeado pela ria e pelo mar,
E duma imensa língua de areia: 
Aquelas dunas enormes
Que caiam até às ondas!
E o grande pinheiral pelo meio.
Menos mal que o casaco de couro,
Com mais buracos que botões,
Que pertenceu, Deus sabe a quem!
Protegia-me das nortadas invernais.
Era o privilegio da vinculação
Com a linha da frente, na assistência
Ao JU52 e ao Bihcraft, pois,
Passamos a voar juntos!
Lá fomos até Matacan,
Mas também a Getafe!
Entre uns voos, haviam outros,
Tanto no Harvard T6, 
Como no Chipmunk.
Bons tempos os que vivi
Com aqueles “Moscardos”:
Que esquadrilha!
Nos dias tranquilos,
A contemplar a ria.
Águas às vezes tão quietas
Que mais pareciam um espelho:
Sempre brilhantes e cristalinas.
Outros dias fumegavam,
Àquelas horas matutinas,
Deixando, apenas, perceber
a beleza incomparável dos Moliceiros.
Aquelas corridas pelo pinheiral
Para alcançar as dunas e o Oceano,
Quantos mergulhos a nu!
Ali disse adeus à minha viola
E aos mosqueteiros das patuscadas.
Ao acabar o dia,
Entrava pela noite dentro
O toque do silêncio,
E com ele um arrepio da emoção…
Foram longos anos, sim,
Mas também felizes dias:
E, chamávamos-lhe...
A ilha da morte lenta...


En aquel bello reducto
Rodeado por la ría y por el mar,
Y en una inmensa lengua de arena:
Aquellas dunas enormes
Que caían hasta las olas!
Y la gran pinada por el medio.
Menos mal que la chaqueta de cuero,
Con más agujeros que botones,
Que perteneció, ¡Dios sabe a quién!
Me protegía del viento norte invernal.
Era el privilegio de la vinculación
Con la línea delantera en la asistencia
Al JU52 y al Bihcraft, pues,
Pasamos a volar juntos!
Fuimos hasta Matacán,
¡Pero también a Getafe!
Entre unos vuelos, habían otros,
Tanto en el Harvard T6,
Como en el ChipmunK.
Buenos tiempos los que viví
Con aquellos “Moscardos”:
¡Qué escuadrilla!
En los días tranquilos,
A contemplar la Ría.
Aguas por veces muy quietas
Que más parecían un espejo;
Siempre brillantes y cristalinas.
Otros días humeantes,
En aquellas horas matutinas,
Dejando percibir, apenas,
La belleza incomparable de los “Moliceiros”.
Aquellas correrías por la pinada
Para alcanzar las dunas y el océano,
¡Cuantos zambullidos desnudo!
Allí he dicho adiós a mi guitarra
Y a los mosqueteros de las parrandas.
Al acabar el día,
Entraba por la noche dentro
El toque del silencio,
Y con él un escalofrío de  emoción…
Han sido longos años, si,
Pero también días felices:
Y le llamábamos…
La isla de la muerte lenta…


VOOS NOCTURNOS

A chama que saía
do tubo de escape do T6
luminava a noite.
Ia-se convertendo em pirilampo
quando se perdia na escuridão.
Quando se aproximava,
aquele zumbido ritmico de abelha
transformava-se num som
especialmente ronco, intenso,
que táo só se dissipava
quando se pressentia
o vento forte do noroeste:
era uma constante,
numa noite de voos nocturnos.



 VUELOS NOCTURNOS


La llama que salía
del tubo de escape del T6
iluminaba la noche.
Se iba convirtiendo en luciérnaga
cuando se perdía en la oscuridad.
Cuando se aproximaba,
aquel zumbido rítmico de abeja
se transformaba en un sonido
especialmente ronco, intenso,
que tan solo se disipaba
cuando se presentía
el viento fuerte del noroeste:
era una constante,
en una noche de vuelos nocturnos.



Quando o meu amigo Leite foi nomeado para África deixou-me este boné como recordação. Tínhamos acabado de voar juntos...
Pouco tempo depois era derribado.
Que descanse em paz!